Cuando al atardecer las vidrieras del Centro se van apagando, las vitrinas del MuHAr se re-encienden.
La magia comienza en La Esquina del Centro: 18 y Ejido. Una visita escoltada desciende con los viajeros entre momias, dioses, unicornios, guerreros y fetiches hasta el oficiante de este ritual pagano: el artista Nico Arnicho, que en los sótanos, entrañas misteriosas de la ciudad, hace que su música tome la palabra.